Familia, arte, comida, vino, moda... éstas son sólo algunas de las cosas que describen el estilo de vida italiano. He aquà un resumen completo del estilo de vida italiano.
Comunicación a la italiana
La imagen que los extranjeros tienen de los italianos es la de personas que hablan muy alto y gesticulan, sobre todo con las manos. Sin embargo, si rascamos la superficie de este cliché, veremos que estas personas viven su identidad latina con determinación y pasión. Además, el italiano tiene dos herramientas esenciales para hablar: su voz y el resto de su cuerpo. Si viene de un paÃs donde la calma y la reserva están a la orden del dÃa, se sorprenderá cuando pasee por las calles de las ciudades y pueblos italianos. No hay lugar para la monotonÃa en el bullicio. Dicho esto, Italia es un paÃs complejo con mil facetas en su cultura, dependiendo de la región. De los Alpes a Sicilia, pasando por Toscana y Cerdeña, los temperamentos y las formas de expresarse varÃan enormemente.Â
Retrato del pueblo italiano
El modo de vida italiano ha sido moldeado por el carácter de sus nativos. Este pueblo de corazón cálido es conocido en todo el mundo por su carácter franco. Expansivos, no dudan en romper el hielo con los extranjeros, que a veces se sienten intimidados por tanta amabilidad. En el dÃa a dÃa, una vez dejadas a un lado las obligaciones de la vida moderna y sus preocupaciones, a los italianos les gusta disfrutar de la vida, ya sea a través de la gastronomÃa, la belleza, el arte, la familia, las reuniones y las fiestas. Pero siempre dentro de un cierto decoro que los italianos aplican en su vida social cotidiana y que es especÃfico de su cultura. Esto incluye el comportamiento en determinadas situaciones sociales, el respeto a los demás y el sentido de pertenencia.
Comer en Italia
Italia no ha robado su fama de paÃs gastronómico. Con la ayuda del sol y de una tierra fértil, este pueblo tiene una mesa que hoy se exporta a todo el mundo. Sin embargo, se ha guardado para sà el saber hacer y la tradición del buen comer italiano.
Las fiestas comienzan con el desayuno (colazione), que suele tomarse en el bar. Sencillo pero reconfortante, suele consistir en café, capuchino, té o leche, asà como bollerÃa (incluido el famoso cornetto, o brioche según la región, una especie de croissant generosamente relleno de mermelada, miel, chocolate o nata). Es importante tener en cuenta que la tradición dicta que el capuchino no debe tomarse después de las 11 de la mañana, al igual que el café con leche en general, que se reserva para el desayuno.
El almuerzo (pranzo) suele ser entre las 12.30 y las 14.00 horas, dependiendo de si se está en el norte o en el sur. Entre semana, si se trabaja, se come sobre la marcha. Es una oportunidad para probar las trattorie, pequeños restaurantes de barrio de ambiente familiar y precios relativamente bajos, que se pueden encontrar incluso en grandes ciudades como Milán o Roma. Sin embargo, la situación es distinta si se dispone de más tiempo o de la posibilidad de comer con una familia italiana. Una comida tradicional italiana consta de tres platos: el primero (pasta o arroz), el segundo (carne, pescado, huevos, acompañados de verduras (contorni), y por último una fruta y café. Los fines de semana, el postre será obviamente un poco más elaborado y el domingo suele reservarse para una comida familiar.
Entre la comida y la cena, existe una tradición que algunos italianos siguen respetando, y que se remonta a la antigüedad: la siesta (llamada pisolino en italiano). Aunque esta tradición tiende a desaparecer con las obligaciones de la vida moderna, sobre todo en las grandes ciudades, donde la vida frenética es ahora la norma, los italianos del sur siguen cerrando las tiendas para descansar del sol abrasador durante los meses de verano. El horario de cierre suele ser de 13.00 a 16.00 horas, aunque esto permite abrir más tarde, especialmente hasta las 20.00 horas.
Los aperitivos son importantes en Italia, incluso después de un dÃa de trabajo entre semana. El norte de Italia, sobre todo Piamonte, LombardÃa y Véneto, es famoso por la producción de licores como Martini, Vermut, Campari, Aperol y Select, que se utilizan en cócteles mundialmente famosos como el Americano, el Spritz y el Negroni.
La cena, en cambio, es sagrada. El modo de vida italiano concede gran importancia a la familia, y esta comida ocupa un lugar especial en el hogar. Entre el norte y el sur, esta reunión suele tener lugar entre las 19.30 y las 21.30 horas. La cena italiana pone fin a la jornada por todo lo alto con productos frescos y de temporada a los que los italianos son especialmente aficionados: verduras utilizadas como salsa para la pasta, o risotto para acompañar la carne o el pescado. A veces, entre semana, la cena es ligera, con ensaladas, queso, sopas y, para terminar, fruta fresca. El fin de semana, la cena puede ser más sustanciosa con pizzas, platos de pasta o platos de carne más elaborados como lasaña, carne asada, pastel de carne, etc. La cena en un restaurante, por ejemplo, puede terminarse con un café o un licor como Amaro, Grappa, Limoncello u otro licor.
Hay vida después de cenarÂ
Enérgicos incluso al final de una larga jornada de trabajo, los italianos se toman la dulce vida al pie de la letra. Existe una agradable tradición, llamada passeggiata, que consiste en dar un paseo e ir a la plaza de la ciudad o del pueblo a tomar el aire, charlar o incluso disfrutar de un helado en verano. Cuidado, no se trata de ir allà con la ropa de la oficina, se requerirá su mejor atuendo para este paseo a la italiana que, además del placer que proporciona, es también una importante actividad social.
El café es un arte
El café e Italia son dos elementos inseparables y esta bebida es objeto de un verdadero culto, al igual que el té en Asia, por ejemplo. El barista italiano es un verdadero experto, respetado y apreciado por los italianos. Este director de orquesta de cualquier bar que se precie le ofrecerá :
- El Espresso, café 100% Arábica, que podrÃa compararse con el absoluto en perfumerÃa.
- El Cappuccino, Espresso con leche, coronado con una cúpula de espuma de leche
- El Doppio (doble) es un espresso doble
- El Ristretto (reducido) es un Espresso pequeño
- El Lungo (largo) es un Espresso grande
- El Macchiato es un Espresso con una nube de leche, caliente o frÃa
- Caffè con panna (café con nata) es un Espresso con una cucharada de nata montada
- Caffè Freddo (café frÃo), también conocido como caffè shakerato, es un Espresso con cubitos de hielo, con o sin azúcar, todo mezclado.
- El Caffè Americano es un Espresso con agua caliente.
- Caffè Corretto (literalmente corregido) es un Espresso al que el barista añade una gota de grappa, Sambuca u otros licores de su elección.
- Caffè Marocchino es un café con una crema de chocolate (a veces gianduja) en el fondo de la taza, coronado con un Espresso y espuma de leche.
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