Hola!
     Buen argumento el elegido.
En Italia, el Estado es omnipresente en la vida de los ciudadanos, por lo tanto la educación no escapa a esto y la educación es publica y obligatoria, al menos hasta el tercer año de la escuela media.
Las madres y los padres en Italia en general, son muy aprensivos, están super atentos a los niños y a todo lo que tiene que ver con su formación, al menos en los primeros años de vida. Ademas de ser muy estructurados, respetan la tradición de modo casi obsesivo.
El italiano, por naturaleza es muy puntilloso, exigente y polemico, por lo que todo siempre es mucho mas complicado de lo que deberÃa ser y si no lo es, siempre se encuentra el modo de complicarlo y esto tambien se transmite en la educación de los niños.
Los niños van a la escuela en turnos de media jornada (hasta medio dia) o de jornada completa (8 horas), en este ultimo caso almuerzan en la misma estructura y de este modo, facilitan la vida familiar, pues en general las empresas tienen turnos de 8 horas y asi es posible organizarse, o al menos asi deberÃa ser.
Cuando los niños hacen el turno completo, por lo general no llevan tareas a la casa, las realizan directamente en la escuela.
Muchos padres, prefieren que sus hijos no consuman nada en la escuela o fuera de casa, son sumamente desconfiados y despues de todo, nada sera igual que lo que se prepara en casa o como lo hace la mamma.
No todas las poblaciones cuentan con la cantidad de escuelas y estructuras educativas necesarias o que cubran todas las necesidades de las familias, por lo que muchas veces es necesario servirse de estructuras en otras poblaciones cercanas, esto sucede sobre todo con la educación media superior.
Los buenos modales y la cortesia, en general son una cosa sobre la que se hace muchÃsimo hincapie con los niños, al menos cuando estén fuera de casa o en ambientes públicos y es normal escuchar sermones referentes al tema en todo momento.
Las clases en las escuelas son mixtas, incluyendo ambos sexos, extranjeros y personas con capacidades especiales, que en general cuentan con un maestro de sostén. Esto tiene mucho de positivo en la mayorÃa de los casos, pues los niños aprenden a convivir con la diversidad.
Los niños hijos de extranjeros, aun nacidos en Italia, siempre tienen la ciudadanÃa de sus padres y aunque desde hace varios años se esta tratando y discutiendo la ley de Ius Soli, para el reconocimiento de la ciudadanÃa italiana a quienes han nacido, crecido y estudiado en Italia, al momento no ha sido nunca aprobada y existe mucha rivalidad sobre este tema, por lo que habrá que esperar mucho todavia.
No obstante, los niños que han pasado su vida en Italia, al llegar a la edad de 18 años, pueden solicitar la ciudadanÃa italiana por adopción.
En los pueblos, como es natural, la educación y las costumbres, son diferentes que en las ciudades, lo que ayuda o en algunos casos dificulta, la integración de los extranjeros al resto de la comunidad. No obstante, el buen dominio de la lengua italiana y el respeto de las costumbres y tradiciones locales, es siempre un punto a favor para la mejor aceptación de quienes llegan desde el exterior.
Las familias italianas en general, tienen pocos hijos, los hijos únicos son mayorÃa y en muchos casos pasan muchas horas de la jornada en compañÃa de sus abuelos u otros parientes, que se hacen cargo de los mismos, en los horarios en que los padres están trabajando. Esto repercute mucho en la educación y comportamiento de los pequeños y en algunos casos crea no pocos problemas para relacionarse con los niños extranjeros, que vienen de familias numerosas o de costumbres muy diferentes.
Los padres italianos en general, tratan de que a sus hijos no les falte nada, al menos en lo material y como decÃa, son en mayorÃa hijos únicos, por lo que muchas veces resultan viciados y habituados a que siempre hay alguien mayor que responde por ellos en cualquier situacion, esto es algo que crea no pocas tensiones en muchos casos a la hora de relacionarse con niños extranjeros.
Las ciudades en Italia tienen plazas o parques con poco verde, la mayorÃa de los espacios públicos no son adaptados para que los niños disfruten de los mismos, las áreas de juegos son limitadas y no siempre bien conservadas, en la mayorÃa de los espacios públicos esta prohibido jugar con una pelota o circular con una bicicleta u otros rodados menores, incluso en los patios internos de los condominios.
Los niños deben jugar dentro de sus casas, en el balcón (la gran mayorÃa vive en condominios), de lo contrario, hay que dirigirse a parques de diversiones de pago, ludotecas privadas o las de los centros comerciales, que tienen a los niños gratuitamente por una hora y allà pueden desahogarse en juegos inflables, trepando, corriendo y saltando.
Muchas familias, llevan a sus hijos para que hagan tareas extra escolares en gimnasios, academias y clubes o asociaciones culturales y deportivas.
Bueno, ya me hice demasiado extenso, agradezco una vez mas por el espacio y hasta la próxima.