Y sÃ, viene al caso, siempre he pensado que el turismo enriquece a las personas pues se conocen nuevas culturas, nuevas o no tan nuevas formas de vivir, y a veces me asaltan las dudas,yo estuve en varias ocasiones en Alemania, y siempre me han mirado raro, tambien es verdad, que eso fué hace ahora más de 45 años, y también estuve en Londres, y Londres era otra cosa, es y era una ciudad muy
abierta y con multitud de razas y formas de vivir y pensar. ²Ñá²õ tarde me instalé en ParÃs, y sÃ, oh la la,recuerdo que una vez me atracaron 3 negros en el barrio latino junto al metro Odeón, y cuando vieron que era español me devolvieron mis documentos y mi dinero, pero en este caso no hubo guiño de ojo y tampoco me llevaron a una barra americana como en la canción de JoaquÃn Sabina. Vivà un tiempo en Estocolmo-Suecia, y bueno, la gente es bastante frÃa en el trato con los extranjeros,pero no te molestan,simplemente te ignoran. Luego bajé hasta Dinamarca, allà en Copenhague trabajé en una pizzerÃa de lavaplatos por un par de meses, y sÃ, los italianos son muy enrollados.me trataron super bien y la verdad, sobre los daneses no se que decir pues apenas los traté. Seguà bajando, pasé Holanda y como no, recorrà la plaza Damm, y me alojé en una pensión donde habÃa un grupo mafioso de indonesios que traficaban. Pasados unos dÃas, al final volvà a mi Paris. El porqué de toda esta historia, es porque cuando uno viaja a ciertos paÃses,debe de tener cuidado, ser muy sutil en las relaciones con la gente del paÃs. Ya se sabe,cuando uno llega a un paÃs desconocido anda un poco mosca, no sabe muy bien como relacionarse con la gente del sitio, mi consejo es, ser muy sutil.