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Opino que uno debería interesarse por la política de su país anfitrión, ya que es en ese país en el que reside, transcurre su día a día con todo lo que eso conlleva: cosas positivas y negativas.
Está bien informarse de la situación en su país de origen, pero no veo correcto que si no se está residiendo en él, se participe de elecciones presidenciales, ya sea por vía consular o viajando al país de origen a emitir su voto. Esto por la sencilla razón de que si bien cada uno tenemos nuestra propia visión y opinión en cuanto a ideologías políticas, al final del día lo que nos queda es lo siguiente: si una persona viajó a su país de origen para emitir su voto, o lo realizó vía consular, influyó en la decisión que está tomando el país en el que esa persona ya no reside. Para bien o para mal, influyó en el resultado de esa elección, pero esa persona no va a estar sometida a las leyes de ese país, ni pagando los impuestos de ese país, sino que todo esto ocurrirá en su país anfitrión. Por ese motivo creo que es más relevante que se tome interés y participación (siempre que esto último sea posible, es decir en el caso del voto, que en su país anfitrión haya adquirido el derecho a sufragio), en su país anfitrión, y no en el de origen. Hay personas con quienes tras hablar de esto, algunas han estado de acuerdo y otras no, como es natural, no todos pensamos igual. Quienes no han estado de acuerdo me manifestaron que ellos volverían a su país de origen si el resultado del sufragio para el cual viajaron para poder realizar, fuese el resultado que ellos esperan. Pero esto si bien puede sonar lógico, en la práctica no es así. Muchas personas en el exterior, tras años de residencia manifiestan que incluso aunque quisieran volver a su país de origen lo ven difícil dado que en el país anfitrión ya han "echado raíces", es decir, ya han formado una familia, tienen un trabajo y nuevas amistades, en resumen han hecho una vida allí. Además, volver al país de origen no es fácil por otros motivos, como el hecho de tener que solucionar temas esenciales pero bastante difíciles sobre todo hoy en día, como ser el tema vivienda, trabajo, educación para los hijos si se los tiene, etc.
En cuanto a la involucración del expatriado en el país anfitrión en temas políticos, creo que es razonable si esa persona está aportando a la fuerza laboral del país, y si además también aporta socialmente, como en temas culturales por ejemplo. Y si además su residencia es legal, creo que tras cumplir lo que las leyes de dicho país exijan, puede reclamar su derecho a voto y no lo veo como algo incorrecto.
Es mi opinión la cual comparto pero con respeto y dispuesto a escuchar otras opiniones también.