Los recientes eventos geopolíticos han puesto de relieve la situación precaria de las empresas al enviar empleados al extranjero. Operar en países de alto riesgo presenta desafíos únicos. ¿Cómo gestionan las empresas la movilidad internacional bajo estas condiciones? ¿Cómo cumplen con sus responsabilidades para garantizar la seguridad y el bienestar de sus trabajadores?
Responsabilidad de la empresa según el Código Laboral
Es crucial entender el papel del Código Laboral del país donde se origina el contrato de trabajo, ya que establece el deber del empleador hacia sus empleados. Normalmente, los empleadores están obligados a garantizar tanto la seguridad física como mental de sus trabajadores. Este deber de protección está orientado a los resultados, lo que significa que cualquier incumplimiento de la protección de los empleados puede llevar a que el empleador sea considerado responsable.
Los empleadores también están obligados a mantener informados a los empleados sobre las condiciones de seguridad y salud del país de destino, incluidos los riesgos de enfermedades infecciosas y el acceso a atención médica. Este deber de información debe actualizarse continuamente, siguiendo los últimos avisos del país de origen del empleado. Los empleados no deben tener que buscar esta información por sí mismos; es responsabilidad del empleador proporcionar todos los detalles necesarios sobre la ubicación extranjera. Además, los empleadores deben implementar medidas preventivas, como realizar simulacros de evacuación.
En caso de que ocurra un incidente, se activa la responsabilidad civil del empleador. Este es responsable de compensar cualquier daño que sufra el empleado, ya sea por lesiones físicas de un accidente laboral, un accidente de tráfico durante un viaje de negocios o por trauma mental y psicológico. Si el trauma del incidente es reconocido oficialmente como un accidente laboral, la responsabilidad del empleador se refuerza aún más.
Responsabilidad del empleador según la jurisprudencia
En los casos en que las leyes del país de origen no aborden explícitamente la expatriación a áreas de alto riesgo, la jurisprudencia del país donde se firmó el contrato se vuelve crucial. Las decisiones judiciales en el país del empleador pueden ampliar el alcance del deber de protección del empleador para incluir el área geográfica del expatriado.
Además, los tribunales pueden considerar responsables a los empleadores por incidentes que ocurran fuera del horario laboral oficial del expatriado. Por ejemplo, si un empleado es agredido fuera del horario laboral mientras está en una asignación en un país de alto riesgo, el empleador podría ser considerado responsable. En estos casos, el tribunal no hace distinción entre horas laborales y tiempo personal; el deber de protección se aplica durante todo el período de estancia en el país de destino.
El deber del empleador también abarca mantener la comunicación. Si una empresa no mantiene contacto regular con un empleado asignado a una zona de alto riesgo, esta falta de comunicación podría considerarse negligencia. Un empleador que sea considerado negligente de esta manera podría ser responsabilizado por una falta inexcusable, lo que podría poner en peligro la vida de su empleado.
Medidas de seguridad mejoradas para expatriados en países de alto riesgo
Cuando se expatrián empleados a países de alto riesgo, las obligaciones de informar y planificar acciones preventivas se intensifican. Los empleadores deben proporcionar información detallada sobre los riesgos potenciales de la asignación con suficiente antelación. Esto incluye no solo los riesgos relacionados con el trabajo, sino también cuestiones más amplias como la situación política, disturbios sociales, amenazas terroristas y riesgos relacionados con el narcotráfico en el país de destino.
Además de estas precauciones, los empleadores a menudo optan por pólizas de seguros especializadas, como el "seguro de secuestro y rescate", para proteger tanto al empleado como a la empresa financieramente. Este seguro es proactivo e incluye capacitación para los empleados que se dirigen a áreas de alto riesgo. La capacitación abarca protocolos de seguridad, procedimientos de evacuación y preparación psicológica. El seguro también se extiende a la familia del expatriado, proporcionando seguridad y tranquilidad adicionales.
Si ocurre un incidente, esta cobertura de seguro incluye servicios de negociación gestionados por el proveedor de seguros, protegiendo aún más al empleado y al empleador de las graves repercusiones de tales riesgos.
Navegando el concepto de riesgo para los trabajadores expatriados
El concepto de riesgo en la movilidad internacional es multifacético y está directamente relacionado con la ubicación geográfica donde se ubicará el empleado. Esto incluye:
- Riesgos de salud: Enfermedades, epidemias e infraestructura local inadecuada o falta de disponibilidad de servicios y medicamentos.
- Riesgos de desastres naturales: Posibilidad de inundaciones, deslizamientos de tierra, terremotos, tifones y desafíos planteados por terrenos difíciles.
- Riesgos de seguridad: Amenazas como terrorismo, guerra, inestabilidad política, secuestros y crimen.
á allá de las preocupaciones ambientales y de seguridad, el riesgo también puede incluir factores como la reputación de la empresa en el área de expatriación, la misión específica, el rol del empleado y su nacionalidad. Los empleadores deben gestionar proactivamente todos estos riesgos, asegurando el bienestar físico y mental de sus empleados antes y durante sus asignaciones en el extranjero. Esto incluye planificar una posible repatriación en caso de complicaciones.
No prepararse adecuadamente para estos riesgos puede llevar a que el empleador sea considerado responsable, independientemente de si ocurre un incidente específico. Es la presencia del riesgo en sí misma lo que es procesable. Además, si un empleador descuida las regulaciones de seguridad, también podría enfrentar cargos penales por su negligencia.