Un estudio de RSM UK, una firma de contabilidad británica, revela que el 33% de las empresas permite a sus empleados trabajar de manera remota desde ubicaciones fuera del Reino Unido. A pesar de esta flexibilidad, muchas empresas se mantienen cautelosas debido a las posibles complejidades legales involucradas. Si estás considerando trabajar de manera remota desde el extranjero, aquí tienes varios consejos esenciales a tener en cuenta.
Es posible que tu trabajo no sea transferible al trabajo remoto
No todos los trabajos son adaptables al trabajo remoto, especialmente aquellos en artesanía, catering o comercio minorista que requieren presencia física. Mientras que puestos como contabilidad podrían parecer aptos para arreglos remotos, las políticas específicas de tu empresa podrían presentar restricciones. Aunque el trabajo remoto pueda ser permitido, podría estar restringido a tu hogar o dentro de las fronteras nacionales. Realizar el mismo trabajo desde el extranjero introduce numerosas complejidades organizacionales y legales que pueden afectar tanto a ti como a tu empresa. Es crucial considerar cuidadosamente estas implicaciones.
La postura de tu empresa importa
La política de tu empresa es crítica cuando se trata de trabajo remoto, que no es un derecho. No puedes insistir en ello, ni tu empleador puede obligarte a hacerlo. ¿Cuál es la postura de tu empresa sobre el trabajo remoto? ¿Lo permite y en qué medida? ¿Hay apertura al teletrabajo internacional? Algunas empresas son bastante progresistas, viendo el trabajo remoto como moderno y práctico. Otras pueden sentir que permitir el trabajo desde casa ya es una concesión generosa. ¿Por qué, entonces, podrían preguntarse, habría necesidad de trabajar desde el extranjero?
Si estás decidido a buscar trabajo remoto internacionalmente, es crucial preparar un caso sólido y abordar la discusión con paciencia. A diferencia de la reubicación, que implica mudarse para trabajar para una entidad local en el extranjero, el teletrabajo internacional te mantiene vinculado a tu empresa de origen bajo la misma relación empleador-empleado, con todos sus derechos y responsabilidades. Tu empleador sigue siendo responsable de tu bienestar mientras trabajas y podría enfrentar una doble imposición, razones suficientes para la vacilación ante las complejidades legales del teletrabajo internacional. Asegúrate de preparar y presentar bien tu propuesta.
El teletrabajo en la región vecina o en el extranjero es diferente
El teletrabajo, ya sea local o internacional, se ha vuelto más común desde el inicio del Covid, con muchos empleados trabajando de manera remota al menos parte de la semana. Algunos incluso pueden mudarse temporalmente a otra región. Sin embargo, es importante recordar que cualquier mudanza, incluso a una región vecina, debe ser comunicada a tu empresa. Como empleado, debes cumplir con los términos de tu contrato, como asistir a reuniones presenciales o estar disponible para tareas específicas.
Además, la responsabilidad de tu empleador por tu bienestar durante las horas de trabajo aumenta significativamente cuando estás en el extranjero. Las reubicaciones espontáneas sin una planificación adecuada con tu empleador pueden generar complicaciones legales importantes; podrías convertirte inadvertidamente en un inmigrante ilegal, y tu empleador podría enfrentar problemas legales.
Trabajar de manera remota en otro país también incurre en gastos adicionales: costos de mudanza, alquiler, equipo de trabajo, servicios públicos y gastos de vida. Es esencial planificar cuidadosamente tu presupuesto antes de embarcarte en esta aventura. Además, considera las implicaciones fiscales y determina tu residencia fiscal en función de cuánto tiempo planeas pasar en el extranjero.
El contrato no es el mismo en el trabajo remoto
Al prepararte para el teletrabajo internacional, es recomendable formalizar los acuerdos en un contrato escrito o una enmienda a tu contrato existente. Aspectos clave como las horas de trabajo, la organización y los requisitos de equipo deben ser claramente establecidos. Considera si necesitarás comprar equipo específico y si la empresa cubrirá todos los gastos relacionados. Además, reflexiona sobre los beneficios que actualmente recibes, como el salario de 13º mes, los vales de comida y los bonos. ¿Seguirás recibiendo estos beneficios mientras trabajas en el extranjero? Si es así, ¿en qué forma? Asegurarte de que estos detalles estén documentados puede ayudar a prevenir malentendidos y garantizar que ambas partes estén claras sobre los términos.
El país de tus sueños puede no ser el país ideal para el trabajo remoto
El país con el que has soñado durante mucho tiempo puede no ser necesariamente la mejor opción para el trabajo remoto. Visitar como turista y vivir allí como trabajador remoto son experiencias muy diferentes. Es importante considerar que tu destino ideal puede no ser propicio para el teletrabajo debido a procedimientos administrativos restrictivos que podrían afectar tanto a ti como a tu empleador. La distancia también podría ser un factor disuasivo para tu empresa. Los empleadores suelen tener una lista predefinida de ubicaciones aprobadas para el trabajo remoto, y es posible que tu destino preferido no esté en ella. Prepárate para ajustar tus planes en función de estas consideraciones prácticas.
Asegúrate de obtener la visa correcta antes de mudarte
Cuando planeas teletrabajar desde el extranjero, el tipo de visa que poseas es crucial. Es un error común olvidar que trabajar internacionalmente depende de tener la visa correcta o estar en una región como la Unión Europea donde los acuerdos permiten la libre circulación. Es importante entender que trabajar con una visa de turista está estrictamente prohibido. No puedes simplemente usar las exenciones de visa proporcionadas por tu pasaporte para trabajar en el extranjero durante unas semanas o meses. Asegúrate de obtener la visa adecuada que te permita trabajar legalmente desde tu destino elegido.
Adaptarse a la vida en un país extranjero es esencial
Adaptarse a la vida como trabajador remoto en un país extranjero requiere una cuidadosa consideración. ¿Por qué quieres trabajar desde el extranjero? A menudo, nos dejamos llevar por las historias atractivas e imágenes compartidas por otros en línea, que muestran una combinación perfecta de vacaciones y trabajo. Sin embargo, la realidad implica trabajo real y está lejos de ser unas vacaciones perpetuas. Reflexiona sobre tu experiencia de teletrabajo: ¿Eres más productivo en una oficina en casa, en un espacio de coworking o en una cafetería? ¿Has vivido fuera de tu región antes?
Antes de comprometerte con el teletrabajo internacional, asegúrate de que puedes mantener tu ritmo de trabajo y productividad. El trabajo remoto a menudo significa trabajar de forma independiente y requiere una gran autodisciplina, a veces incluso más que los roles en oficina.
También debes gestionar tus responsabilidades para mantener la calidad de tu trabajo y evitar arrepentimientos por parte de tu empleador. Algunos empleadores son reacios a permitir el trabajo remoto, temiendo una reducción en la productividad o trabajadores distraídos. Es tu responsabilidad demostrar lo contrario.
Además, trabajar de manera remota implica sumergirse en una nueva cultura, incluso si es temporalmente. Las costumbres y prácticas locales pueden diferir significativamente de lo que estás acostumbrado, y adaptarse a ellas puede ser crucial para tener una experiencia exitosa en el extranjero.
Mantén una fuerte conexión con tu empleador
Mantener una conexión fuerte con tu empleador es crucial cuando trabajas de forma remota, especialmente desde el extranjero. En lugar de adoptar la mentalidad de "ojos que no ven, corazón que no siente", piensa "ojos que no ven, pero cerca del corazón". Esto no significa que debas pensar constantemente en el trabajo, pero es importante mantener abiertas las líneas de comunicación. Sigues siendo una parte integral de la empresa, aunque no estés físicamente presente.
Antes de tu partida, planea formas de mantener y fortalecer los lazos sociales. Aunque la era digital facilita la conectividad a través de redes sociales e internet, algunos trabajadores remotos aún sienten un sentido de desconexión con sus equipos. Para evitar esto, aquí hay algunas estrategias:
- Mantén contacto regular con tus colegas a través de correos electrónicos, plataformas de mensajería y redes sociales para estar al tanto de las actividades diarias y cambios.
- Participa activamente en reuniones remotas para garantizar que tu presencia se sienta y tus contribuciones sean reconocidas.
- Visita la empresa durante los viajes de regreso a tu país de origen para reconectar en persona y reforzar las relaciones profesionales.
Comparte continuamente tus experiencias y comentarios sobre el trabajo remoto con tu empleador. Discute qué está funcionando, qué podría mejorar y cómo se podrían mejorar las prácticas de trabajo remoto dentro de tu empresa. A medida que el trabajo remoto se incrementará en los próximos años, tus perspectivas podrían ser muy valiosas para dar forma a su implementación futura.