Buenas noticias para los expatriados propietarios de inmuebles en Portugal. Las autoridades fiscales portuguesas han puesto fin a una práctica que se consideraba discriminatoria y ahora tratarán por igual a residentes y no residentes. Esto es lo que necesita saber sobre las nuevas normas fiscales relativas a las plusvalÃas y cómo le afectarán.
Nuevas normas fiscales sobre las plusvalÃas
Después de mucha expectación, las autoridades fiscales portuguesas publicaron una nueva circular (nº 20255) para armonizar las normas fiscales sobre plusvalÃas para residentes y no residentes en Portugal. Las nuevas normas distinguen entre dos escenarios: antes del 31 de diciembre de 2022 y después del 1 de enero de 2023.
En el primer escenario, sólo el 50% del valor neto de las plusvalÃas inmobiliarias será considerado por las autoridades fiscales y gravado a un tipo especial del 28%. A partir del 1 de enero de 2023, estas plusvalÃas se han añadido a las demás rentas del no residente al 50% de su valor y están sujetas a la escala progresiva de gravamen.
Se trata de una rectificación y no de una nueva regulación. El Tribunal Constitucional portugués ya habÃa declarado discriminatoria la diferencia de trato entre residentes y no residentes en relación con las plusvalÃas por venta de inmuebles. El Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas (TJCE) dictó una sentencia similar, pero el Gobierno portugués no revisó sus leyes en consecuencia. No obstante, las autoridades han tomado medidas correctoras.
Medir el impacto en los expatriados
La anterior legislación sobre las plusvalÃas derivadas de la venta de inmuebles en Portugal trataba de forma diferente a los residentes y a los no residentes.Â
Para los residentes, sólo el 50% de la plusvalÃa era imponible, y el importe imponible se añadÃa a sus otros ingresos y se gravaba a un tipo progresivo. Además, los residentes que habÃan poseÃdo la propiedad durante dos años o más podÃan beneficiarse de una desgravación ajustada a la inflación, especialmente valiosa en periodos de inflación.
En cambio, los no residentes no tenÃan derecho a ninguna desgravación, y todas las ganancias estaban sujetas a un tipo impositivo fijo del 28%. La única excepción la constituÃan las rentas bajas, que podÃan acogerse a tipos graduales si demostraban ser ciudadanos de un paÃs de la UE o del EEE.
Cabe señalar que la inflación aumentó hasta una media del 7,8% en 2022, con un máximo de más del 10% en noviembre, según la Oficina de EstadÃstica portuguesa. A pesar del descenso de la tasa de inflación desde marzo (hasta el 7,4%), se sigue recomendando prudencia.
Inversión extranjera y boom inmobiliario
La circular revisada pretende corregir un desequilibrio concediendo a los expatriados no residentes los mismos beneficios que a los residentes. Aunque los expatriados se habÃan beneficiado informalmente de estas ventajas, las instituciones financieras portuguesas no habÃan cumplido la ley, que imponÃa un impuesto del 100% sobre las plusvalÃas a los no residentes.
Reconociendo el carácter discriminatorio de esta diferenciación, permitieron a los expatriados beneficiarse del mismo marco que los residentes, en el que el impuesto sobre las plusvalÃas sólo se aplica al 50% del valor de la propiedad. La formalización de esta práctica no sólo le proporciona una base jurÃdica, sino que también garantiza que todas las partes cumplan la ley. Para los expatriados en Portugal, este cambio garantiza una reducción de las pérdidas financieras.
El mercado inmobiliario portugués sigue en auge: según el Instituto Nacional de EstadÃstica (INE), el valor de las transacciones que batieron récords superó los 30.000 millones de euros en 2022. Los precios de la vivienda aumentaron más de un 13 % en el mismo año, lo que convierte a la propiedad en una atractiva opción de inversión para los expatriados en Portugal. Según el INE, se ha producido un aumento del 20,2% en el número de compradores extranjeros, con más de 10.000 ventas de viviendas por valor de 3.600 millones de euros. Esta afluencia de inversión extranjera está haciendo subir los precios de la vivienda en Portugal. Para hacer frente a la crisis inmobiliaria, el Gobierno ha introducido un nuevo plan de vivienda, que incluye la sorprendente propuesta de suprimir el régimen de visados de oro.