
Planearon su mudanza durante más de un año. Lo tenÃa muy cerca. Vendieron su casa, dejaron sus trabajos, los niños sus escuelas. Pero entonces, las fronteras se cerraron. Ahora, se encuentran bloqueados en sus paÃses de origen sin casa, sin trabajo, y lo más preocupante: con una creciente incertidumbre.
Cuéntanos un poco sobre ti
Soy Jeremy, estoy casado y tengo dos hijos, una niña de 16 años y un niño de 13 años. Actualmente vivimos en Perpignan, en el sur de Francia. Yo trabajaba para una empresa de seguros y mi esposa como secretaria ejecutiva.
¿Cuánto tiempo llevas planeando mudarte al extranjero?
Llevamos 18 meses preparando nuestro proyecto de expatriados. Investigamos mucho en Internet, encontramos mucha información en ½ûÂþÌìÌÃ, y visitamos Mauricio en julio de 2019 durante 15 dÃas para que nuestros hijos conocieran la isla y sobre todo estar seguros de nuestra elección. Estos 15 dÃas nos permitieron decidir en qué lugar de la isla vivir. Inicialmente dudábamos entre el Oeste y el Norte, elegimos el Norte. Cuando regresamos a Francia, tomamos la decisión final de venir a vivir a Mauricio, con todo lo que ello implica, personal o profesionalmente. HabÃamos planeado llegar a Mauricio el 1 de junio...
¿Por qué vivir en el extrajero?
Siempre me ha atraÃdo la aventura de la expatriación: una nueva experiencia, una nueva cultura, un nuevo paÃs... La idea de salir de tu zona de confort es algo que me encanta. ¿Seremos capaces de reconstruir una red social, un negocio desde cero en un nuevo paÃs, adaptarnos a una nueva cultura? Fueron estos desafÃos los que impulsaron nuestro deseo de mudarnos.
La elección de Mauricio tomó fuerza muy pronto, querÃamos un paÃs de habla francesa con un clima agradable, con un sistema escolar eficiente, una economÃa dinámica y polÃticamente estable.
¿En qué punto de la planificación de tu proyecto te encuentras ahora mismo?
Estamos esperando que se abran las fronteras, hemos vendido todo en Francia, y tenemos 8 maletas preparadas desde finales de mayo. TenÃamos previsto volar el 31 de mayo, asà que habÃamos planeado que todo estuviera listo para entonces.
¿Cómo estáis llevando este contratiempo?
Es muy complicado, llevamos instalados en casa de unos amigos desde hace ya varias semanas. Es sobre todo la falta de visibilidad y la incertidumbre lo que nos está agotando, nuestros hijos se perderán el comienzo del año escolar, no sabemos cuándo podremos salir, en 15 dÃas, en 1 mes, 6 meses, nunca... La falta de comunicación y de una perspectiva clara hace todo más confuso y no podemos evitar preguntarnos cómo va acabar todo esto.Â
¿El proyecto sigue en pie a pesar de todo?
Aunque nuestra prioridad siga siendo Mauricio, tenemos que hacernos preguntas difÃciles y considerar un plan B o C. Ir a otro lugar o quedarnos en Francia se empiezan a perfilar como nuevas opciones, todo dependerá de lo que decida el gobierno de Mauricio con respecto a la reapertura de las fronteras. Es difÃcil cambiar nuestros planes después de todo un año y medio preparando el viaje, pero por desgracia la opción de recurir a un plan B gana cada dÃa más enteros.
Financieramente, ¿cómo te ha afectado esta situación?
A finales de febrero, principios de marzo, habÃamos contactado con agencias inmobiliarias para obtener información sobre alquileres, afortunadamente no nos comprometimos. TendrÃamos que haber pagado el alquiler mientras estamos aquÃ. Estamos en contacto con expatriados que están en Mauricio, vamos diariamente al foro de ½ûÂþÌìÌà para seguir los debates relativos a la reapertura de las fronteras, y nos damos cuenta de que hay quien está en situaciones mucho más complicadas que la nuestra. Los únicos gastos fueron para la escuela de los niños, es el único vÃnculo "oficial" que tenemos de momento con Mauricio, lo que significa que probablemente no se nos darán prioridad cuando se reabran las fronteras.
Emocionalmente, ¿cómo lo lleváis tú y tu familia?Â
Tenemos la sensación de que nuestro sueño se ha convertido en una pesadilla. Es muy complicado no poder planear, no tener una fecha para nuestra partida, decir a los niños que no volverán a la escuela como estaba previsto, decirse a sà mismos que nada es seguro, y puede que tengamos que renunciar a nuestro proyecto... Tenemos un gran sentimiento de frustración porque no podemos hacer nada para cambiar la situación, estamos esperando noticias que tal vez nunca lleguen, nos embarga una gran sensación de impotencia.